Indicaciones
El hammam está indicado directamente para los siguientes problemas:
– Estrés y preocupaciones laborales.
– Dolores reumáticos que no estén en fase aguda.
– Desintoxicaciones.
– Fortalecimientos.
– Mejora de la circulación sanguínea.
– Mejora del descanso nocturno (hay que tomarlo al menos 3 horas antes de acostarse).
– Mejora de esfuerzos y sobrecargas, pequeñas lesiones musculares, contracturas, miofibrosis, dolores de columna, lumbalgias y dorsalgias.
– Mejora en el estado de la musculatura.
– Mejora en el sistema respiratorio (faringitis y bronquitis), en especial a fumadores y personas con problemas de expectoración.
– Asma bronquítico.
– Mejora de los trastornos de la menopausia.
– Bajo control médico y por su indicación, se puede aplicar a pacientes con postinfarto en fase de reeducación y patologías coronarias asintomáticas.